Yo con 20 años, ella con 16. La conocí en el cumpleaños del hijo que tuvo mi hermano con la mamá de ella. Nos gustamos, comenzamos a vernos a escondidas. Ella perdió su virginidad conmigo. Todo era un secreto, por que si mi hermano se enteraba le decía a mis papás y quedaría la cagá. Estuvimos varios meses siendo "amantes" a escondidas, y un día ella me dijo que estaba asustada, por que tenía 3 semanas de atraso de su periodo. Yo más urgido que la cresta, le compré un tes de embarazo y salió positivo. Se me derrumbó el mundo ese día, como tan weón, y recién entrando al tercer año de mi carrera. Algo debíamos hacer. Hablamos y decidimos buscar a alguien que vendiera pastillas abortivas o algo y nos salvara de este problema. Encontramos a una chica que nos vendía misotrol, pero al final nos terminó estafando. Las semanas pasaban y pasaban, y cada vez se hacía más riesgoso un aborto, Hasta que llegó un momento que debimos enfrentar la verdad. Fue un terremoto familiar de proporciones. Ella y yo discutíamos mucho, y terminamos nuestra relación e muy mala manera. Recuerdo que le faltaba como una semana para dar a luz, fui a verla para llevarle ropa que había comprado mi mamá, cuando llegué a su casa, estaba discutiendo con su mamá. "Ella le decía: te cagaste la vida, no sabes ni lavarte el poto y vay a cuidar una guagua. Eres tan tonta que creíste que el primer amor es para toda la vida, y eso no es así - le gritaba su mamá - ni el colegio terminaste, no te va quedar otra que andar limpiando pisos y baños para mantener a tu hijo, por que yo no te voy a ayudar, y ese otro weón (refiriéndose a mi) no creo que tenga mucho que ofrecerte"
Entré a su pieza, me senté a su lado mientras ella lloraba, y me decía: no aguanto más estar aquí!. Entonces yo pensé: y por que su vida va cagar? por que todo tiene que ser así, con puros dramas pero cero aporte? (pensaba dentro de mi). La miré a los ojos y le dije: y si le doblamos la mano al destino que todos dicen que vas a tener? - ella me miraba sin entender - Tomamos puras malas decisiones, te parece si empezamos a tomar las buenas, y comenzamos de nuevo, pero lejos de aquí? aceptas? - ella sonrío entre lágrimas, asentando con la cabeza. Le ayudé hacer su bolso, y nos fuimos. Mientras caminábamos hacia la puerta de salida, su mamá nos gritaba:
_ pendejos weones, se las quieren dar de independientes, y no tienen idea de la vida!
_ Por eso nos vamos señora, para saber de la vida, por que no creo que ud pueda enseñarnos mucho, le dije molesto, mientras cerraba la puerta.
Me la llevé a la pensión donde vivo, la señora que me arrienda la pieza igual fue super comprensiva. Me puse a trabajar los fines de semana, me sacaba la mierda, trabajaba día y noche. La plata de mi beca alimenticia, la ocupamos solo en nuestra hija. Pasamos hambre al principio, pensé en dejar mis estudios para trabajar tiempo completo, pero ella me convenció que no lo hiciera o me iba arrepentir. Que bueno que le hice caso. Ella se puso hacer galletas, dulces, y pan para vender, lo suficiente para solventar gastos en el día, lo cual me alivió bastante la carga. Me sorprendió lo emprendedora que es, no se quedó de brazos cruzados, nos ayudamos mutuamente. El día que defendí mi tesis y tuve un 68, le dije que se preparara, por que ahora le tocaba a ella. Encontré buen trabajo, lo cual le permitió estudiar sin preocupaciones. Terminó su enseñanza media 2x1, y logró entrar a la universidad. Ahora que finalizo esta historia, que es de ella y mía, obviamente también nuestra hija, puedo decir que la hicimos. Ahora me voy a arreglar, por que mi esposa (hace 3 años que lo es), adelantó la defensa de su tesis y se sacó un 7, razón por la que iremos los dos solitos a celebrar. Han pasado 9 años desde que nos dijeron que nos habíamos cagado la vida, y hoy estamos organizando el viaje a disney, que realizaremos estas vacaciones de invierno. Después de tantas penurias, jamás dejamos de cuidarnos uno al otro. Algo casi mágico pasó esa tarde de abril, una semana antes que naciera nuestra hija, que logramos ser conscientes de que podíamos ser dueños de nuestras vidas, sin importar lo que los demás decían. Y como éramos conscientes de eso, nos tuvimos mucha paciencia, las penurias eran menos amargas, por que nos teníamos el uno al otro, a pesar de nuestra corta edad. Hoy gozamos de una vida tranquila, y una relación bastante sólida. Jamás pensé que lograría establecer una relación tan sana, basada en el respeto y el amor con ella...ella una adolescente embarazada, que según su madre, era una tonta, y yo un universitario caliente que supuestamente la dejaría sola. Por eso hoy se que uno simplemente vive la vida que quiere vivir. Chao cabros, me voy a disfrutar.
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Benjamin Atavales Quiroga Estás weas sí que son confesiones no como las de " amo a mi pololo/a y lo/a cague" Mostrar más reaccionesResponderMensaje
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Javier Bahamondes Todos los felicitan, pero nadie les pregunta si todavía viven en la pensión 