Cuento corto, yo me vine a estudiar a Concepción, así que en febrero de este año arrendé un departamento en el centro, pero eso no fue motivo para terminar mi relación. Le pagaba los pasajes al perro maldito para que viniera a verme, aunque al comienzo le daba lata después venía todas las semanas, hasta que a fines de marzo se trajo sus cosas y comenzamos a vivir juntos. Yo estaba feliz, el loco no pagaba ni una weá pero eso no me importaba, con tal de estar juntos y abrazados en las noches de temporal de esta ciudad. Todo iba bacán, hasta que un día llegué y lo encontré en la cama con otra. La vecina, una loca de 40 años, casada, con un hijo. Se me fue el mundo a la mierda, salí corriendo de mi propio departamento y me fui a la pensión de una amiga a contarle todoo. Cuando volví, no estaba mi pololo (expololo), ni mi notebook, ni muchas otras cosas. El perro maldito me robóooo, me cagó y me robóoo. Lo primero que hice fue llamar a mi hermano, que igual vive en conce y trabaja como guardia para una disco. Le hicieron cagar la moto cuando lo encontraron, pero mis cosas ya las había vendido para pagarse el arriendo en una pensión acá. Ahora sé que el cabro planta y vende, tengo su dirección y todo, estoy lista pa' ir a hacer una recuperación material y emocional. Si estai leyendo esto, vo' sabí que soy una cabra tranquila, pero no soy na weona, así que corre que te pillo.
- "a mi me gustan los minos piolas, que sean responsables, que me dediquen tiempo, que sean detallistas", pero se dan cuenta que al final las minas igual prefieren al culiao con antecedentes? -Tyrion
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Priscila Paz Iahskbdbksjd
notable el "no soy na weona" kabskdbdkf la hizo tonta años pero no es
na weona xD que risa jajsjd pronto llegara una confesión diciendo volvi
con el perro maldito pero el cambio ajjaja ahora tenemos una cria y
vendemos la maria juana en la esquina con la bendición akdhkf Mostrar más reaccionesResponderMensaje
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